La
clase comenzó con nuestro profesor repartiendo unas cartas con unos animales,
estas cartas iban por parejas, por lo que el primer reto consistiría en perder
la vergüenza, levantarse y encontrar a tu pareja mientras haces el sonido que
produce ese animal.
Mi
carta era un perro. Rápidamente encontré a mi compañero, ladraba igual que yo.
Me
di cuenta de que el profesor había emparejado a alumnos que se sentaban delante con alumnos que se sentaban detrás. Otro reto para fomentar el
compañerismo, la cooperación y que todos nos relacionemos con todos.
La
siguiente prueba fue encontrar a otras dos parejas cuyos animales tuvieran
características parecidas a nuestros animales. Nos encontramos inmediatamente,
nos agrupamos por animales de cuatro patas.
Y
este es mi grupo:
El profesor nos reparte unas cartas para que conozcamos mejor a nuestro compañero mediante unas preguntas que vienen escritas en ellas. Una vez hechas las preguntas tenemos que presentar a nuestro compañero al resto del grupo utilizando una de sus respuestas.
En el siguiente reto tenemos unos minutos para dibujar un escudo, dividirlo en cuatro, dibujar cuatro valores que queramos aportar a los alumnos y debe ir encabezado con el nombre del grupo.
En seguida se nos viene a la cabeza que el nombre del grupo ha de ser "los cuadrúpedos", porque a todos nos habían tocado animales de cuatro patas. Dibujamos la empatía, la cooperación, la igualdad y el amor por la educación.
El profesor empieza a repartir a cada grupo los siguientes materiales: veinte espaguetis, una cuerda, un marshmallow y celo. El reto consistía en trabajar en equipo y construir la torre más alta posible y situar en la cumbre el marshmallow.
En seguida se nos viene a la cabeza que el nombre del grupo ha de ser "los cuadrúpedos", porque a todos nos habían tocado animales de cuatro patas. Dibujamos la empatía, la cooperación, la igualdad y el amor por la educación.
El profesor empieza a repartir a cada grupo los siguientes materiales: veinte espaguetis, una cuerda, un marshmallow y celo. El reto consistía en trabajar en equipo y construir la torre más alta posible y situar en la cumbre el marshmallow.
Empezamos
a colaborar, algunos espiaban a los demás equipos, unos unían espaguetis con
celo, otros visualizaban la estructura por si era viable y otras cortaban celo.
Nuestra torre empezó a subir, estábamos trabajando en equipo y cómodamente,
pero la avaricia rompe el saco y cuando llegó el momento de dejar de tocar la
torre, se vino abajo.
De
aquello aprendimos a trabajar en equipo, a como enseñar a hacer a nuestros
alumnos a trabajar en equipo y que como casi siempre la solución más razonable
y simple ha de ser la correcta.
Seguidamente
vino el siguiente reto separarnos dividiendo el equipo en tres, cosa que no me
gustó ya que estaba bien con mi equipo (aquí la reflexión de que por muy bien
que se esté en un equipo hay que reagrupar en otros equipos a la clase para que
no creen dependencia).
Con
mi nuevo grupo vino el siguiente reto, debíamos de jugar a pueblo ( consiste en
un juego de rol dónde los alumnos se reparten diferentes roles, como son:
aldeano, bruja o mago, lobo y narrador; cada uno tiene una función: el lobo
puede matar mientras los demás duermen, la bruja o el mago tiene la habilidad
de resucitarlo o dejarlo muerto y el narrador cuenta la historia).
Este
juego nos hace respetar unas normas, como la de cerrar los ojos, a conformarnos
con el rol que nos ha tocado, a colaborar, a ayudar a los demás y a ser un poco
estratega.
Antes del final, el profesor nos propuso que escribiéramos en una nota lo que le deseamos a nuestro compañero en un futuro.
Antes del final, el profesor nos propuso que escribiéramos en una nota lo que le deseamos a nuestro compañero en un futuro.
Justo después de entregar este deseo vino el último reto, todos los alumnos hicimos un círculo en
clase, el profesor nos repartió una carta con un gesto que debíamos representar,
como siempre todo esto lo hicimos de forma divertida.
A ritmo de “We will rock you” tuvimos que representar nuestro gesto al tiempo que nos tocase a cada uno (otra regla a respetar, el orden) y al ritmo de la canción.
A ritmo de “We will rock you” tuvimos que representar nuestro gesto al tiempo que nos tocase a cada uno (otra regla a respetar, el orden) y al ritmo de la canción.
He aprendido muchas cosas que le puedo enseñar a mis alumnos y me gustaría numerar algunas.
1º
Han de relacionarse con los demás alumnos de clase.
2º
Han de ser capaces de cooperar incluso con los alumnos que no conocen.
3º
Hay que incentivar su cooperación con su grupo y su competitividad (sana) hacia
los demás grupos.
4º
La dependencia que se tiene hacia unos compañeros es buena, pero hay que
hacerle trabajar con personas que se diferencien de ellos.
5º
Han de aprender a respetar un orden y las decisiones de los demás.
6º
Es bueno que quieran ser los primeros, pero han de alegrarse si un compañero
gana en lugar de ellos y no enfadarse.
Y
esta es mi reflexión de el día de ayer.
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